NOTICIAS - SEPTIEMBRE 1999

Inauguración Oficial de la Fundación

Artículo, Opinión (16-Sept-99)

Artículo, Los Tiempos (18-Sept-99)

Artículo, Opinión (18-Sept-99)

Comentario, Opinión (18-Sept-99)

Discurso Editorial, Opinion (19-Sept-99)

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Opinión / Cochabamba / Jueves / 16 de Septiembre de 1999 / Página 7B / Cultura

Será presentada mañana

Una fundación cultural lleva el nombre de Javier del Granado

 
El presidente de la Fundación, Alfonso del Granado, ante las pertenencias de su padre el poeta Javier del Granado, cuya estatua está en la plaza del mismo nombre

Se ha creado la Fundación Literaria “Javier del Granado” recuperando “su pasión por las bellas artes, la cultura, el paisaje, el idioma, la historia y la consolidación de las nacionalidades”, como se lee en el documento que da cuenta de la noticia.

Esta institución, presidida por Alfonso del Granado Anaya, será presentada en un acto que se desarrollará en el Salón Demetrio Canelas del edificio Los Tiempos, mañana, viernes 17, a las 11:00 a.m.

Objetivos

La fundación fue creada con la finalidad de perpetuar la obra y el pensamiento del llamado “poeta de los cien lauros” y entre sus objetivos están los de promover y difundir el arte y la cultura en todas sus disciplinas, especialmente la literatura; también la protección, restauración y catalogación del patrimonio cultural y paisajístico; difundir y orientar a la población en el proceso de transculturización lingüística, hacia el uso apropiado del idioma español.

Entre sus metas está igualmente la organización de encuentros entre las Academias Americanas de la Lengua Española con el propósito de analizar y estudiar los procesos de consolidación de los usos idiomáticos regionales.

La Fundación también organizará eventos de capacitación, actualización y fortalecimiento institucional, aparte de otorgar premios y becas.

Con el fin de promocionar la ejecución de proyectos de mantenimiento, restauración, implementación y construcción de infraestructura para el patrimonio Cultural, se buscará fuentes de financiamiento para el seguimiento y sustentabilidad de los mismos.

Para el cumplimiento de todos sus objetivos, se realizarán, según amerita el caso, seminarios, concursos, encuentros, coloquios, simposios, debates, exposiciones, difusión masiva, ferias y diccionarios, entre otros.

La Fundación Literaria “Javier del Granado” tiene proyectado, para alcanzar sus objetivos, la organización de cursos, concursos, seminarios, encuentros, conferencias, foros, festivales, simposios, exposiciones; además de la edición de libros y producción de programas en diversos medios.

El presidente

El presidente de la Fundación Literaria “Javier del Granado:, Félix Alfonso del Granado, hojo del escritor que nomina a la fundación, es médico, escritor y poeta, además de académico de la Lengua Española en EE.UU., donde residió por más de 30 años.

Ha escrito “Diálogos del poeta Javier del Granado”, “Poemas del amor y de la muerte”, las novelas “El aborcionista”, “50 años de infierno”, que narra hechos desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días; “Las memorias de Holofernes”, que va por su 4ta edición, y “El rufián de Chicago”.

En la actualidad, se encuentra escribiendo una novela sobre la guerra del Chaco, “Colpa”, y otra histórica en torno a la revolución mexicana: “Juan Tortilla”.

Dentro de sus proyectos, tiene planeado completar con “El invierno del poeta”, la biografía de Javier del Granado.

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Los Tiempos / Cochabamba / Sábado / 18 de Septiembre de 1999 / Página D4 / V&F / Tragaluz

APORTE A LA CULTURA / Bautizada con el nombre del celebre poeta Javier del Granado, la nueva institución abrió sus puertas al quehacer cultural de la región y llevará adelante una serie de proyectos para fomentar e incentivar la práctica del arte

Fundación Literaria apoyará a los artistas de Cochabamba


La familia Del Granado junto a autoridades Municipales y Cívicas durante la inauguración de la Fundación

La Fundación Literaria “Javier del Granado” inauguró ayer sus actividades destinadas a promover eventos culturales en la región. El presidente de la institución, Alfonso del Granado, hijo del poeta cochabambino Javier del Granado, dijo que su principal objetivo es apoyar a todos los artistas, sea cual fuere la disciplina a la que estén dedicados.

La inauguración se realizó en el salón “Demetrio Canelas”, del edificio de Los Tiempos, ante la presencia de autoridades, artistas y un numeroso público relacionado con el quehacer cultural.

El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, fue el encargado de inaugurar la nueva institución cultural. El Burgomaestre valoró la creación de la Fundación, porque es necesaria para el país puesto que se convierte en un referente para evaluar la capacidad de las letras bolivianas.

Javier del Granado fue un poeta de fama internacional; algunos de sus reconocimientos fueron: Primer Premio Continental de Poesía Rubén Darío; Primer Premio Mundial de Poesía obtenido en Manila en 1966, además del Cóndor de los Andes, en el grado de Comendador, otorgado por el gobierno boliviano.

Edwin Tapia Frontanilla, director de periódico “Opinión”, se encargó de la presentación de la Fundación, quien dijo que “Javier del Granado hizo del idioma español el instrumento más claro, sencillo y comprensible para expresar ideas filosóficas profundas y complejas”.

Otro de los hijos de Javier del Granado, Félix, hizo un llamado a la juventud para incautar esfuerzos, porque más allá de la materia están las disciplinas del intelecto y la cultura.

“Mi espíritu no es ánima [águila, Ed.] que transmonta altanera las altas [elevadas, Ed.] cumbres de la meditación, es débil golondrina que vuela en la paz [pradera, Ed.] y ensaya en los vergeles su lírica canción”, un verso del “poeta de los cien lauros”, Javier del Granado.

Objetivos y actividades de la Fundación

Las actividades que realizará la Fundación serán las de fomentar e impulsar la literatura, las bellas y la naturaleza. Su sede está en el piso 16 del edificio Los Tiempos.

Según el presidente de la Fundación, Alfonso del Granado, las principales actividades que se realizarán son concursos y promoción de libros en todos los géneros, además de toda actividad que esté relacionada con el quehacer cultural.

Según el documento constitutivo de la Fundación, ésta fue consolidada para perpetuar la obra y pensamiento del poeta Javier del Granado, recuperando su pasión por la belleza, la cultura, el paisaje, el idioma, la historia y la consolidación de las nacionalidades.

El acceso del público será abierto y amplio para todos los que tengan la oportunidad de participar de ella: poetas, novelistas, escultores y pintores para que sientan que son entendidos, escuchados y respetados.

Otro propósito de la Fundación será la protección, restauración y catalogación del patrimonio cultural y paisajístico, además de difundir y orientar a la población en los procesos culturales y lingüísticos para el buen uso del idioma español.

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Opinión / Cochabamba / Sábado / 18 de Septiembre de 1999 / Página 6B / Cultura / Elogios

Javier Del Granado

Desde ayer Cochabamba tiene una fundación para la literatura


Los protagonistas de un acto entrañable

Con la asistencia [de] las máximas autoridades políticas, civiles y [e] instituciones allegadas al ámbito cultural y al son del Himno Nacional, ayer se realizó el acto de presentación de la Fundación Literaria “Javier del Granado”, a cargo del Alcalde de Cochabamba, Cáp. Manfred Reyes Villa.

Los discursos inaugurales estuvieron a cargo de Edwin Tapia Frontanilla, director del periódico Opinión, y Javier del Granado, hijo del poeta laureado. El homenaje fue al hombre y al poeta que transmitió con un lenguaje sencillo ideas filosóficas, que dio ritmo y musicalidad para expresar la naturaleza y los más altos sentimientos humanos.

Vida Poética

Edwin Tapia Frontanilla, al inaugurar el acto dijo: “En circunstancias en que pragmáticos elementales y reduccionistas pretenden subordinar al ser humano respecto de las cosas y hombres que no conocen el espíritu banalizan los fenómenos sociales que se dan en la perspectiva de la angustia y la esperanza, la creación de la Fundación “Javier del Granado” es la oportunidad que se da el espíritu para dar sentido a la materia, es la palabra que trasciende el limite de la imagen circunscrita para penetrar en la simbología abstracta del pensamiento y quizá de la estética que nos permite liberarnos de la fealdad de nuestro pasado instintivo (...) La poesía más limpia, completa y enternecedora de Javier del Granado fue su vida misma, sin mancha, sin pecado, sin nada que avergüence su magnífica estirpe. Trabajó incansablemente y no fue rico. Conquistó grandes triunfos dentro y fuera del país, por eso mismo fue sencillo como el agua de la acequia y humilde como el llanto derramado en silencio...”

Hijo predilecto

Manfred Reyes Villa mostró satisfacción por el nacimiento de la Fundación, que materializa una sentida necesidad de la ciudad, que requiere con urgencia instituciones que impulsen y sean el referente de las letras bolivianas en su proyección ante el mundo: “Javier del Granado es el nombre que ostentará orgullosa la fundación haciendo honor a tan placentero escritor nacional que llevó allende a nuestras fronteras el nombre de Bolivia.”

Denominó al poeta como el hijo predilecto de la tierras y orgullo y ejemplo más claro de humildad, comprobando que existen personas inmortales por sus obras y por su entrega en la vida “es un inmortal de la poesía, vivirá siempre en nuestro sentir; por su descendencia digna, coincido con los creadores de la Fundación”.

Inmortalidad

Javier del Granado, en representación de su familia, confirmó que la figura poética de su padre, le hicieron ver tallar con el cincel de su arte, la imagen de la patria en el gigantesco escenario de la literatura universal.

“Los años pasaron y aprendimos que los grandes artistas jamás mueren, ellos tan solo se cobijan bajo el fulgurante manto de la inmortalidad”.

Mencionó también que las personas serán el jurado que certificará, más allá del tiempo y del espacio, que el poeta de los valles finalmente posó sus alas de rocío en el seno de su propio nido “para luego susurrar que seguirá escribiendo mientras la sangre cante en sus arterias y florezca en el paisaje en sus pupilas”.

Para concluir con el acto de presentación, Javier del Granado, declamó unos versos de su padre que reflejan de manera plena su ser: “Mi espíritu no es águila que trasmonta altanera/ las altas [elevadas, Ed.] cumbres de la meditación,/ es débil golondrina que vuela [en] la pradera/ y ensaya [en] los vergeles su lírica canción”.

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Opinión / Cochabamba / Sábado / 18 de Septiembre de 1999 / Página 6B / Cultura / Elogios

Poeta de la Revolución Nacional

El año 1941, con Víctor Paz Estenssoro y otros, del Granado fundó el Movimiento Nacionalista Revolucionario, el partido político que instituyó en Bolivia un profundo cambio social. La generación que volvió de la Guerra del Chaco volcó su frustración tratando de reafirmar sus valores nacionales y procuró rescatar el país de la dominación económica extranjera.

Muy al comienzo de su vida política, cuando candidateaba para diputado por el Departamento de Cochabamba, en representación del Movimiento Nacionalista Revolucionario, sufrió un atentado criminal consumado por los agentes del control político del partido de gobierno, donde murió su guardaespaldas; hecho que lo alejó de la política, abandonándola definitivamente para dedicarse exclusivamente al mundo de la letras. En el aprendizaje del lenguaje de Hispanoamérica encontró riqueza de expresión. En Bolivia, él nacionalizó la poesía.

Fue un hombre humilde, no aceptó las invitaciones que le hicieron varios presidentes para desempeñar funciones públicas; tampoco aceptó las invitaciones del Rey de España y del Presidente de Filipinas que deseaban honrarlo.

En una entrevista que le realizó Pedro Shimose, en 1966, para el periódico paceño “Presencia”, declaró: “soy poeta de aldea. Me he circunscrito a cantar a mi tierra y a mi patria. Solo aspiro llegar al corazón del pueblo” (...)

(De la biografía de Javier del Granado, escrita por su hijo Félix Alfonso).


El presidente de la Fundación, Dr. Félix Alfonso del Granado Anaya.

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Opinión / Cochabamba / Jueves / 19 de Septiembre de 1999 / Página 7B / Cultura

DE: EDWIN TAPIA FRONTANILLA

Al poeta Javier del Granado

 
El Poeta junto al pueblo, difundiendo solidariamente su arte • Edwin Tapia Frontanilla, Director del Diario OPINION

Nota de Redacción.– Por su importancia, publicamos la siguiente versión completa del discurso pronunciado por el Director de OPINION en la inaugruración de la Fundación “Javier del Granado”, realizada el día viernes 17 del presente mes:

En circunstancias en que pragmáticos elementales y reduccionistas pretenden someter al ser humano al imperio ciego de la fuerza y hombres que no deben del alma banalizan la naturaleza de las contradicciones sociales que se dan en la lógica vital de la angustia y del ensueño, la creación de la Fundación Javier del Granado, es la oportunidad que el espíritu se da a sí mismo para dar sentido a las cosas, es la voz que trasciende la imagen circunscrita para penetrar en la abstracción simbólica del pensamiento. Puede ser la estética que nos libere de la fealdad de nuestro pasado instintivo.

El drama de este tiempo es el de siempre: ¿somos apenas la materia que evoluciona y se transforma?, ¿o el espíritu que vuela en la proyección infinita de su primer origen?. La hipótesis materialista nos releva de todo compromiso respecto de lo que vendrá, de lo que será a causa de lo que hagamos o dejemos de hacer. La dimensión pequeña de es finitud inutiliza la vida, la reduce a la nada. La segunda hipótesis nos otorga una proyección incesante, una esencia que remonta el límite de nuestra materialidad eventual para hacernos, por fin culminación del destino que nos fue dado.

En la contienda por lo que somos y por lo que tendremos que ser, el arte nos aproxima a Dios. De ese acercamiento redentor deriva nuestra conducta en todo lo demás. Lo que pensamos de nosotros mismos y de nuestros semejantes, define nuestra conducta en el resto de nuestras realizaciones humanas. Reconocernos sólo como una etapa de la materia altamente evolucionada nos dejaría sin salvación posible, sometidos a un marco objetivo determinante. Anclados en la cima de un proyecto inconcluso y amargo.

Al organizarnos para ayudar a la gente a saber más, a poner en evidencia sus maravillosas potencialidades, tomamos una posición, asumimos una responsabilidad en la lucha por el destino del ser humano. Creemos que todo cuanto existe, en ámbito de la historia verificable, es la expresión gloriosa de su inteligencia y de su trabajo. Pero, no es la mera materialidad de su contexto, lo que determina sus ideas y sentimientos. Acumulando lo que crea y produce, se construye a sí mismo en una dimensión que al principio desconoce. Y al descubrirla se apasiona por el misterio que envuelve su vida y su muerte.

Javier del Granado que hizo tanto, a través de la composición mágica y armoniosa de ideas, sentimientos y palabras para descubrir al hombre boliviano en su historia, en su cultura, en su proyección perfectible. Que vio e interpretó el país, abarcando profundidades otrora insondables, no dio motivos para sentirnos orgullosos de nuestras raíces, de nuestro color, de lo que somos. El primer paso en la liberación de todo ser humano es reconocerse en la plenitud de sus virtudes y de sus defectos, para después integrarse al universo en una proyección plural y solidaria.

El poeta, en la exaltación valorativa de Bolivia, no dio motivos para amarnos y para amar a nuestros semejantes, con el mismo amor difícil y exigente con que dejamos atrás o cambiamos las supervivencias de la ignorancia, del dolor y del miedo.

Javier del Granado hizo del idioma el instrumento más claro, sencillo y comprensible para expresar ideas filosóficas profundas y complejas. Ritmo y musicalidad, para expropiar la belleza del viento, del dulce amanecer, de la espiga dorada de la paz y del consuelo.

La mayor parte de personas tenemos cierto conflicto o asimetría entre nuestras manifestaciones pensantes y nuestras acciones realizadoras. Hay en la historia de la humanidad intelectuales que escribieron novela y poesía perfecta, próxima a la eternidad y sin embargo vivieron descontentos, atormentados, violentos.

En el caso de Javier del Granado, su poesía más limpia, delicada, conmovedora fue su vida. No hay una sola pizca de impureza que empañe su imagen tan frágil y al mismo tiempo tan fecunda y valiente. Trabajó intensamente durante toda su vida y no fue rico. Triunfó con honor dentro y fuera del país, y por eso mismo, su sencillez fue como el agua clara de la acequia y su humildad como el llanto derramado en silencio.

Javier del Granado siempre estuvo dispuesto a entregar lo que poseía, a ofrendar su vida por las grandes causas, pero también por un niño, solo por un niño. En ese modo de ser íntegro, no hubo nada como para forzarle un acto violento.

Ese hombre que nos dio tanto sigue creando, señalando rumbos, equilibrando la materialidad oscura con que pretenden convertirnos en apéndices de la máquina o esclavos del futuro.

No es la Fundación que toma el nombre de Javier del Granado, es el poeta que abre un espacio, que construye un escenario para reiterar su legado y salvar al espíritu del galope polvoriento de las cosas, del sigiloso y tétrico discurrir de las sombras, del dominio de la fuerza ensoberbecida.

Javier del Granado, no está muerto, en cada hoja de los libros que ha escrito podemos sentir su aliento, tocar su mano, comprender su mensaje. Entonces la eternidad es la reproducción permanente de cada verso, de cada soneto, de cada himno, en la mente y en la voz de generaciones que se suceden en el espíritu común de los pueblos.

Quizá hoy más que antes comprendamos la historia escrita en versos que descubren el significado recóndito de las batallas y humanizan a los héroes que sin formular pregunta ni respuesta alguna, matan o mueren simplemente. Quizá hoy más que nunca recibamos la bendición del sol, e rumor del río, el canto de la alondra y la hospitalidad policroma del valle. Quizá ahora más que nunca, la tierra sea nuestra porque los que más quisimos volvieron a ella.

La Fundación es para perpetuar la obra y el pensamiento del poeta, recuperando su pasión por las bellas artes, la cultura, el paisaje, el idioma, la historia y la consolidación de las nacionalidades. Bolivia, necesita ese trabajo, para concurrir con su propia personalidad, con sus valores auténticos, con sus ideas y sus sueños, al proceso del globalización, que parece envolvernos, sin alternativa posible.

Se supone que los principios de la Fundación son los que el poeta proclamó con sus versos y sus actos.

Que su organización sea plural y amplia, como para que todos encuentren la oportunidad que un mundo en crisis les niega. Que la Fundación sea el lugar donde poetas, novelistas, escultores, pintores, cineastas, filósofos, sientan que son escuchados, comprendidos, respetados.

El arte es vasto y múltiple, quizá todo lo que se hace con amor y respeto por los demás, sea arte. Sería suficiente que cumpliéramos lo esencial para responder a las generaciones presentes y a las futuras que vendrán para preguntarnos lo que hicimos a fin de evitar que, el tiempo que siempre presume de futuro, maltrate la impronta ardiente del poeta.

Felicito y agradezco a los fundadores de esta institución, a la familia de don Javier del Granado. Al Honorable Alcalde Municipal por su participación en este acto. Con la amistad que tenemos, le digo que este acontecimiento, es tan o más importante que todos los actos a que ha asistido últimamente. No hay nada más importante que el ser humano, que su libertad. Pero no sólo como derecho para actuar sin restricción, sino como un grado de evolución, como un estado de totalidad, de paz y armonía.

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